19 de noviembre de 2008

NOCIONES ELEMENTALES PARA USAR EPISTEMOLOGIA CIENTÍFICA

Según Mario Bunge, no tenemos todavía una epistemología útil, por que el hombre en materia de ciencia, esta entretenido en aspectos fisico-sociales sincronicistas que pueden explicar la naturaleza del estado concreto del ser; pero que no pueden gobernar aspectos metafísicos diacrónicos, donde -según platón- se hallan los prototipos eternos de todo esto, que se encuentra al alcance de nuestros sentidos.
Las reflexiones de Bunge son el alba de un mundo humano posible, en el que se encuentren todas las formas de conocimiento en un solo espectro dinámico y útil, al cual llamaremos con precisión científica: EPISTEMOLOGÍA. Nuestra epistemología caricaturezca actual no es más que una copia inútil de una débil ciencia que no ha logrado superar la configuración anárquica que el consumismo mercantilista le ha forjado.
El tiempo como cuarta dimensión física, desde la epistemología actual, es visto como una recta anisotrópica con un largo y remoto pasado un efímero presente y un incierto futuro. La epistemología verdadera nos ayudará a concebir el mismo, dentro de un enfoque sincrónico total: pasado, presente y futuro vistos como un magnífico hoy en cuyo amanecer sucedieron las múltiples civilizaciones que, cual cimiento, reposan en la base de las culturas intermedias de un medio dia pleno en el que nace Jesucristo. Como consecuencia hemos alcanzado estas últimas ya en el ocaso de un mundo que tiene entre sus manos la posibilidad de prolongar inexorablemente este atardecer, antes que Dios imponga la noche para que podamos ser testigos, conforme su voluntad, de un nuevo amanecer y un nuevo día en una nueva vida de gozo para justos y sufimiento para impios.
Si no somos capaces de ver que la vida no solo es tangible sino tambien (y sobre todo), intangible; no podemos entender que el tiempo no se mueve de atras hacia adelante, ni de adelante hacia atrás sino; esta aquí con nosotros, estuvo siempre y estará. Solo es necesario entender la perspectiva correcta que Platón le dió en su matríz filosófica, cuya metafísica no es la mente humana sino abarca toda la composición material humana y no humana, micro o macrocósmica, etc. Estamos hechos de materia, pero también de espíritu que es el componente sustancial del cual deviene todo.

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